¿Está en crisis la litigación oral y el debido proceso?
Algunas señales preocupantes que he visto en mi peregrinar por el Reyno de Chile
Vamos a cumplir 20 años desde que se implementó la reforma procesal en Concepción, y no tengo nada que decir de una jurisdicción donde en general el sistema funciona.
La fiscalía prácticamente con la misma dotación en estos veinte años, hace las cosas lo mejor que puede, los jueces te escuchan, la Corte te permite alegar y confía en el buen criterio del tiempo que se toman los litigantes.
Pero me he encontrado en otras jurisdicciones, con sorpresas muy extrañas.
De muestra un botón.
Por ejemplo, una sala que hace los simplificados y los controles de detención. Tres simplificados por día, antes de los controles. No hay sala exclusiva para los juicios simplificados efectivos.
El juez escucha hoy los alegatos de apertura, mañana un par de testigos, pasado mañana otros, y así. ¿te imaginas un juicio con 10 o 15 testigos? Un juicio a goteras.
Ni siquiera tienes claro cuántos días va a durar el juicio. Pero van a ser varios sin duda. ¿Posibilidades de programar tu trabajo? Muy escasas. ¿Coordinación para la concurrencia de testigos y peritos? Dudosa, con dificultades que no dependen del litigante, pero que le rebotan a la cara visible, el litigante.
Es posible que el fiscal no sea el mismo todos los días. El reemplazante va con minuta. Explícale eso a la víctima, tu cliente. ¿Punto para la defensa? Muy posible si el defensor es el mismo todos los días.
Cuando comenzamos la reforma, siempre, por muchos años, el juicio simplificado era un tiempo continuo, en sala especial, se dedicaba el día a un juicio. Y seguíamos al siguiente, hasta terminar.
Así sigue siendo en Concepción, afortunadamente.
Nunca un juez tomaba paralelamente varios juicios. No creo que nadie pueda concentrarse en tres juicios al mismo tiempo, aún cuando tenga muy buenos apuntes, y es difícil que vaya a escuchar los audios. Si está en juicios simultáneos es porque el tiempo no alcanza para tanto, creo.
Además, consideremos que el tribunal de garantía es unipersonal. A diferencia del tribunal oral que componen tres jueces. Tres cabezas piensan más que una.
¿Puedes litigar tranquilo, frente a un juez que en unos minutos más va a tener dos simplificados distintos, uno después del otro, y luego de eso una decena de controles de detención?
¿Podemos confiar en que retendrá la información, con los estándares necesarios para dar el veredicto correcto y dictar una sentencia fundada?
Si litigara en ese tribunal un simplificado, partiría preguntando temprano cuantos controles hay ese día, y la naturaleza de los controles. Si luego de mi alegato de apertura, va a pasar a controles una banda narco, autores de secuestros o que se yo un par de sicarios, es difícil tener un juez concentrado en mi juicio.
Ponle unas cuantas cámaras de TV esperando los controles de la banda narco y los sicarios, a las puertas de la sala donde se desarrolla tu juicio simplificado. Y despachos en directo para el matinal.
También es impensable que uno, dos o tres fiscales puedan litigar un juicio de manera sucesiva durante varios días. No me imagino la preparación de ese alegato de clausura. ¿Que dijo quién, cuando? No te entiendo los apuntes…
No tengo una opinión formada de porqué pasan estas cosas, sólo aproximaciones, lugares comunes, como por ejemplo que el estallido social y luego la pandemia, aumentaron exponencialmente el trabajo de los tribunales
Una práctica sostenida en el tiempo bajo esos parámetros, atenta contra la litigación. Inevitablemente el juez va a querer que el tiempo pase rápido, es una cuestión de productividad por sobre el debido proceso.
Inevitablemente habrá problemas, por ejemplo con la fundamentación de la sentencia y el fomento de la admisión de responsabilidad, entre otros.
En un Estado unitario, no es posible que depende donde vayas, tu primera pregunta sea: ¿cómo se trabaja aquí?
No son estándares propios del debido proceso. Ni para el imputado, ni para la víctima.