El Servicio Médico Legal necesita mejorar su apoyo a las investigaciones
En Chile el Servicio Médico Legal es el único apoyo científico que tienen las investigaciones penales.
Pero cuando implementamos la reforma procesal penal, hace ya más de 20 años, modernizamos el procedimiento y la infraestructura de los tribunales. Las agencias estatales, como el Servicio Médico Legal, no tuvieron el mismo trato.
Y el aumento exponencial de los casos, unido a las exigencias científicas de las investigaciones, nos van precipitando a una severa crisis.
Sistemas consolidados, como el norteamericano, han tenido problemas derivados de las expectativas ciudadanas. Programas como CSI, Detectives Médicos y Bones, ponen en el living de la casa, la ciencia al servicio de la investigación penal. El Innocence Project, nos muestra las falencias de los procedimientos ejecutados torpemente.
Pero nuestro país está muy por debajo de toda esa tecnología. Es costumbre que en todo procedimiento medianamente complejo, los exámenes forenses se hacen en el extranjero, por las víctimas que deben asumir los costos económicos. Es el reconocimiento explícito, de que no hay recursos nacionales a la altura.
Y todo lo anterior, se traduce en la general desconfianza en el sistema penal.
¿Cuáles son los principales problemas?
Mi lista parte de la observación, el conocimiento de casos a través de fuentes abiertas y mi propia experiencia profesional. En no más de tres ideas puedo consignar lo siguiente:
La insuficiente dotación de especialistas, en áreas sensibles tales como la salud mental e incluso médicos forenses.
El retraso endémico en la realización de exámenes, producto de la falta de especialistas.
La escasez de medios técnicos para ejecutar procesos de mediana complejidad, como los exámenes de ADN.
En el fondo, como en tantas agencias estatales, es un problema de recursos.
¿Es posible revertir el estado de cosas?
Por supuesto y depende de la voluntad del Estado. Pero no es útil inyectar recursos económicos sin más recursos humanos. Así la lista de cosas por hacer, debería considerar algunas de las siguientes:
La formación de especialistas en el pre y post grado. La actividad de médicos y psicólogos forenses no es atractiva para los alumnos.
Carreras funcionarias atractivas, con estabilidad, posibilidades ciertas de especialización y remuneraciones atractivas.
Incentivos estatales para el desarrollo científico forense y la creación de tecnologías para la investigación.
Y por supuesto que son importantes los controles internos. No sería adecuado que la opinión pública conozca el resultado de un examen, antes que el Ministerio Público y la víctima.
Si a eso le sumamos la posibilidad de que un examen sea alterado por la impericia o la falta de recursos o la intención, entonces simplemente no podemos confiar en el sistema.
Y eso sería gravísimo.