El Derecho para el cambio climático
Veo las fotografías de las inundaciones, los aluviones y las desgracias ocurridas este fin de semana, producto del "rio climatico", como le llaman a la desgracia que ha dejado a tantos sin hogar ni sustento, este fin de semana en Chile.
Los noticieros, nos mostraron como han quedado los pueblos en el centro del país, sepultados bajo el barro, con gente desplazada de sus hogares y la inmediata reacción del sistema de emergencias.
Una lluvia de verano, en un país acostumbrado a las lluvias, puede hacer muchos estragos. Hay algo que no es lógico.
Recuerdo cuando Al Gore era ridiculizado por las advertencias que hizo sobre el actual escenario. A principios del siglo XX, advirtió que el calentamiento global pondría al género humano de rodillas. Su documental,Una Verdad Incómoda, no fue suficiente para cambiar la mentalidad de los gobiernos. En su segunda versión, mostraba a un vociferante Trump pidiendo calentamiento global, porque hacía frío.
La crisis ha desplazado a cientos de hondureños, luego del paso de dos huracanes, el año pasado. Caravanas de migrantes a Estados Unidos, es una de las consecuencias desastrozas de Estados que se han debilitado progresivamente, porque no están preparados para los embates de la naturaleza.
La lista es larga, como por ejemplo los incendios en Australia, luego de un invierno con déficit de lluvias. El fenómeno del niño,ha golpeado a nuestro continente, aumentando la temperatura del mar, por ejemplo. Pronto, los desastres naturales, van a formar parte de nuestras preocupaciones cotidianas, como el coronavirus.
Esta vez el Derecho puede ayudar
No haré mención de los tratados internacionales, sino más bien me voy a situar en algunas cuestiones que pueden ayudar. Estoy de acuerdo en que son políticas públicas, pero oviamente el Derecho las implementa.
Es que a veces, lo simplificamos todo en lo ideológico.
En Chile no existen los delitos contra el medio ambiente propiamente tal. Quizá la desgracia del fin de semana, active la respuesta contingente, aunque entiendo que el Congreso está en receso por vacaciones.
Es importante fomentar el uso de energías renovables. Aún cuando iniciativas en tal sentido, peudan motivar la reacción contraria de algunos grupos que comercian energías no renovables.
Los planes reguladores de las ciudades, deberían asumir con más cuidado los factores que facilitan las targedias. Zonas de edificación lejos de lugares de riesgo, podrían contribuir a evitar la destrucción de viviendas en estos casos.
El control de la migración, será un factor muy relevante en el futuro. Con el cambio climático vendrán las crisis económicas y el desplazamiento de personas.
Lo primero que deberíamos asumir, es que la crisis del coronavirus y la del cambio climático,no son cuestiones de izquierdas ni derechas, sino de sobrevivencia planetaria. Tampoco son el enfrentamiento entre un grupo de hippies y los empresarios.
Tampoco es un tema nuevo. Vea lo que decía Eunice Newton Foote, en el siglo XIX:
Como tantos adelantados, nadie le hizo caso, ni a los que vinieron. Ojalá no sea demasiado tarde para evitar la sequía, la turbiedad del agua, los deslizamientos de tierra, la extinción de las especies, la deforestación, los desplazamientos de personas, todo aquello para lo cual nuestros Estados no están preparados.
Como quedó de manifiesto este fin de semana en Chile.